Aimee Perez

No es pared pero ahí está separándo todo en dos
Dividiendo un infinito que obliga a beber la intención, esa poción de rosa, geranio y jazmín.
Alto al paso de los segundos,
Que no vire su cabeza a la a la que anda
así no pierde noción de su si y de su no.
Sublime vértigo.
Sus ojos caen de sus cuencas a sus manos, ofrenda diaria.
Sabe, si sabe, todo se sabe. AP